Claves para una vejez saludable en el día del adulto mayor  

Después de los 60 años de edad, una persona empieza a ser considerada adulto mayor. Y en dicha etapa, el cuerpo comienza a mostrar las secuelas de los excesos que se han presentado a lo largo de la vida como mala alimentación, consumo de alcohol, tabaquismo o la falta de ejercicio, desencadenando enfermedades cardiovasculares, diabetes o hipertensión. 

Sin embargo, llegar a la vejez con buena salud es posible incluyendo algunos hábitos saludables. Es por eso que, en el marco del Día del Adulto Mayor que se celebra este 26 de agosto, el área de Promoción y Prevención de NUEVA EPS entrega una serie de recomendaciones para que las personas que se encuentren en esta etapa de la vida, inclusive para quienes se acercan, disfruten de condiciones óptimas y estables de salud. 

Una dieta saludable 

• Dentro de los alimentos más apropiados para proteger al adulto mayor se encuentran aquellos alimentos que contienen vitaminas A y D, el pescado por ejemplo no presenta ningún tipo de restricción, y si aporta de manera positiva. 
• Aunque no debe ser en exceso, el consumo de grasas es necesario, en el día a día, procure acompañar las ensaladas con una cucharada de aceite de oliva.  
• Frutas como mandarina, melocotón y ciruela aportan en grandes cantidades vitaminas A, B, C y D. 
• También es importante consumir alimentos bajos en grasa, en sodio y azúcar. Complementar con carbohidratos complejos que aportan energía como las harinas, arroz, cereales y tubérculos, pero en cantidades moderadas. 
• No olvide el consumo constante de agua, lo recomendable es que sea entre dos y cuatros vasos al día (si usted presenta algún tipo de retención de líquidos, debe consultar con su médico tratante). 

Ejercicio con precaución 

• Antes de iniciar es conveniente llevar a cabo un chequeo con el médico general. Es vital que de encontrarse una condición de base se sigan al pie de la letra las recomendaciones del profesional de la salud, así evitará complicaciones innecesarias. 

• Es ideal comenzar con caminatas largas antes de correr, pues es allí donde se genera más desgaste físico y de no estar habituado se expone a que se presenten lesiones.  
• Es necesario hidratarse muy bien y preparar el cuerpo para el ejercicio.  
• En términos de calentamiento, es importante hacer especial énfasis en la movilidad articular, en este aspecto no se pretende aumentar el grado de flexibilidad sino mantener un nivel de amplitud natural de movimiento.  
• Después de terminar el ejercicio, es importante que realice estiramiento para disminuir el impacto sobre los músculos, de esta manera el dolor normal por el esfuerzo será menor.